Que no nos tomen el pelo

Que conste que me parece bien la iniciativa del Partido Popular para recoger firmas a fin de presentar una proposición no de ley para un referéndum sobre la unidad de España. Lo que debe quedar claro, por una parte, es que esto realmente no tiene forma de llevarse a cabo, ya que dicha propuesta de ley será rechazada en el Congreso. Pero además, no se está actuando acorde con la Ley, y esto ocurre en la recogida de firmas en sí: Para que estas firmas sean válidas, deben cumplir las condiciones recogidas en la Ley Orgánica 3/1984, cosa que no ocurre de ningún modo con las firmas a través de internet (y seguramente tampoco con las que se están recogiendo en papel). Otra cosa es que se pretenda simplemente exhibir adhesiones como forma de presión. Pero que esto se diga claramente. Que no nos tomen el pelo, por favor.

El ejemplo a seguir

Hace pocos días el Banco Santander comenzó su original campaña en la que, según ellos, van a revisar el concepto de cliente. Se trata de generar una relación estable y de mutua confianza, y para ello revolucionan la banca con la política de comisiones cero. Siendo cliente de este banco, y teniendo o bien la nómina domiciliada (o la pensión), o una hipoteca o un plan de pensiones, se eliminan las comisiones de mantenimiento de cuentas, la de transferencias a cuentas de la UE (hasta 30.000 €) y la de emisión y mantenimiento de tarjetas de débito. Esto está provocando un pequeño terremoto en la banca nacional. De hecho, la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) ya ha anunciado unas condiciones exactamente iguales. Por fin, algo ventajoso para los ciudadanos. Y es que, los bancos están ganando tanto dinero con el mercado hipotecario, que se pueden permitir perder (o dejar de ganar) un poco. El sr. Botín reconoció que esta política les supondrá dejar de ingresar 86 millones de € el presente año, pero esperan ganar muchos nuevos clientes. Imaginen los beneficios que deben tener para permitirse esto.

Boris comedido

Para mí, Boris Izaguirre es de esos personajes que ni sí ni no... Ahora bien, me resultaba repugnante el Boris de "Crónicas Marcianas" aunque tenía claro que era el papel que le estaba encomendado.
Por eso, estos últimos días, cuando he tenido oportunidad de ver fragmentos del "Channel nº 4" que presenta junto a Ana G. Siñeriz, me ha sorprendido gratamente ver a un Boris comedido, rápido en sus comentarios -inteligentes, además, nada que ver con el otro show- y muy sensato.
Qué gusto verle en este programa, aunque sólo sea por descarte (recuerdo a quienes no pueden ver la tele en la franja de sobremesa, que ésta está plagada de culebrones infumables: hasta en Canal 9 tenemos culebrón en valenciano...)
Por otro lado, el programa en su conjunto se deja ver: es el típico magazine que no ofende, hecho para entretener sin más; pero eso sí ¡ojo a algunos/as colaboradores/as! Me refiero a gente como Viky Martín Berrocal, en su papel de ricachona mantenida primero por papá y luego por su maridito -cuando lo tuvo- que a veces da un asquito oírla que para qué.

Visita a las obras

Ayer tuve la oportunidad de visitar las obras de la M-30 durante casi una hora. Pude supervisar todos los trabajos, ya que recorrí el tramo que irá soterrado. Para que luego digan que los atascos son improductivos. Qué de gruas, maquinarias y actividad. Les recomiendo la excursión.

El problema

A veces nos llegan algunas "perlas" que es bueno compartir. Os transcribo un texto un poco largo, pero merece la pena leerlo. Nos lo ha facilitado un profesor del CAP:

EL PROBLEMA
Ante las dificultades para conseguir unanimidad en la reforma de la enseñanza, un grupo de docentes muy cualificados ha indagado una cuestión que preocupa a la mayoría de los futuros profesores: la evolución de un problema matemático.
La publicación francesa "Le Figaro Magazine" publicaba recientemente esta comparación que puede ser de gran ayuda.

- Enseñanza 1960: Un campesino vende un saco de patatas por 1.000 pesetas. Sus gastos de producción se elevan a los 4/5 del precio de venta. ¿Cuál es su beneficio?

- Enseñanza moderna 1970: Un campesino cambia un conjunto P de patatas por un conjunto M de monedas. El cardinal del conjunto M es igual a 1.000 y cada elemento P o M vale una peseta. Dibuja 1.000 puntos gordos que representen los elementos del conjunto M.
El conjunto F de los gastos de producción comprende 200 puntos gordos menos que el conjunto M. Representa el conjunto F como subconjunto del conjunto M y da la respuesta a la cuestión siguiente: ¿cuál es el cardinal del conjunto B de los beneficios?
Dibuja B en color rojo.

-Enseñanza renovada 1980: Un agricultor vende un saco de patatas por 1.000 pesetas. Los gastos de producción se elevan a 800 pesetas y el beneficio es de 200 pesetas.
Actividad: subraya la palabra "patata" y discute sobre ella con tu compañero.

- Enseñanza reformada 1990: El tío Ebaristo lavriego burgues latifundista i intermediario es un kapitalista insolidario que sanriquecio con 200 pelas al bender espekulando un kostal de patata. Analiza el festo y vusca las faltas de sintasi dortografia de puntuacion y deseguido di lo que tu digieres de estos avuso antidemocraticos.

Jugada

Hay que reconocer que el sr. Zapatero ha jugado bien sus cartas. Estaba en una posición muy incómoda, y por arte de birli-birloque toda la presión está ahora en el lado de la oposición, que tiene una papeleta muy difícil. También la tiene el sr. Maragall, pero parece que algo más tiene guardado. El PP tiene ahora muy difícil el explicar porqué la cesión del 50% del IRPF es negativa, cuando fue todo lo contrario en la época del sr. Aznar, en 1996. Allí se abrió la primera puerta. En fin, todo esto, con el tiempo será negativo para España. Pero ni PP ni PSOE están a la altura. No hay compromiso del bien para España. Todo es acaparar poder en sus ámbitos.

La negociación

Cuando uno se mete en charcos inapropiados puede ocurrir que tenga que buscar ayuda para salir. Puede suceder también que esa ayuda no sea gratuita.

Cual 7º de caballería, CIU ha acudido para salvar a los colonos que se aventuraron en tierras inhóspitas del ataque de los indios furiosos. Nada se sabe de la batalla. Nada se sabe de las víctimas. Sólo vemos humos negros y el hacha de guerra sigue enarbolada.

Rompe tus cadenas

Su me pasa una cadena sobre costumbres extrañas. Por correo electrónico me llegan muchas. Tengo una cuenta especial para amigos especiales y sus mensajes especiales. Entre excesos de feromonas y de filosofía de andar por casa, aparecen cíclicamente cadenas de diferentes colores o sabores.

Nunca sigo una cadena. Esa es una de las enseñanzas de mi abuela. "Guarda la peseta", decía al abrir uno de los mil sobres sin remite que a menudo aparecían en el buzón anunciando milagrosas dichas y terribles penas. A veces guardaba los sobres para despues usarlos en algún "mandao". Mi madre, en cambio, cuando detectaba la moneda en el interior del sobre en blanco, lo cogía entre dos dedos, miraba para todos lados y lo echaba en otro buzón, así, como espantando la mala suerte con actitud de delincuente.

Esta cadena bloguera, como tantas otras, van encaminadas a desnudar un poco más a los blogueros. Costumbres extrañas, dice. !A Su se lo voy a contar! Para que luego vaya diciendo por ahí que me gusta comer lacasitos separados por colores. ¡Ni hablar!Además, estas cosas permanecen escritas y luego pueden volverse contra uno mismo. Me hacen sospechar. ¿Por qué le ha de interesar a alguien que mis instintos asesinos florecen ante la vista de un chucho con un jersey de lana, provocando en mi un deseo irrefenable de asustarlo para que ladre? ¿Es pura curiosidad amarilla o existen oscuros negocios tras ella? Sin duda hay cosas que podrían utilizarse en mi contra. Saber que cuando entro en un local a oscuras, pego zapatazos para espantar a las cucarachas, me inhabilitaría como espía, pero no es ese el camino que he escogido. Mis habilidades son menos útiles para el país. No sé dónde podría encajar mi facilidad para escoger melones maduritos golpeándolos con el dedo, tras haber hecho lo mismo con uno de los tendones de mi cuello. Hasta mi mujer ha reconocido el mérito y ya no se esconde cuando tuerzo la cabeza para tensar el tendón. Y qué decir de los fabulosos "mandalas" que dibujo durante las interminables reuniones de empresa, repletos de geometría y tantrismo. De ahí sí sacarían provecho. Por eso me guardo de exponerlos en público. Cualquier día los edito y me hago rico. Y me retiro. Y me dedico a fabricar cadenas interneteras para matar el tiempo. Sí, eso haré.

Secuencias que dejan huella

Tengo grabadas a fuego varias secuencias de películas que vi en mi niñez. Todavía recuerdo el momento en el que el personaje de Charlton Heston en el Planeta de los Simios encuentra los restos de la Estatua de la Libertad, o cuando José Luis López Vázquez se aterroriza al entrar con su cabina en aquella cueva llena de cadáveres con sus particulares ataúdes. También recuerdo la secuencia en la que cae la bomba atómica con su jinete en Teléfono Rojo. Es normal recordar esto, ya que son varios momentos clímax de películas famosas. Pero una de las secuencias que mejor recuerdo -y sin embargo he olvidado el título del filme-, es aquélla en la que un militar de alta graduación está explicando al piloto del Enola Gay porqué está bien lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima. Este militar le da a dicho piloto un interruptor de pera -de esos que tenían en la cama nuestras abuelas-, y le espeta: "Si apretara este botón y murieran 50.000 japoneses pero salváramos a muchos miles de norteamericanos, ¿qué haría vd.?". Ni que decir tiene que el interpelado aprieta el botón. Yo en aquel momento, con ocho o nueve años, lo entendí perfectamente; me convenció. Qué gran arma, el lenguaje audiovisual.

Confianza

Una de las palabras más importantes de nuestro diccionario es CONFIANZA. Todas nuestras relaciones se basan en la confianza. Es el pilar fundamental sobre el que se construye una sociedad, extendiendo su influencia a todos y cada uno de sus rincones.

Las acciones comerciales y financieras que conforman el entramado económico de un país, independientemente de su fin, naturaleza o la forma jurídica de los intervinientes, son relaciones de confianza. El vendedor confía en que le paguen, el comprador confía en que le suministren lo solicitado, la entidad financiera confía en que le sea devuelto el dinero prestado y el valor pactado por el servicio, todos confiamos en que no sufriremos abusos, etc.

Es cierto que existen mecanismos de regulación, control y de satisfacción ante hechos de confianza quebrantada, pero es la cotidianeidad del sistema y la ausencia de brusquedades o grandes vaivenes los que permiten que dicho sistema siga su normal desarrollo. La ausencia de riesgo y la costumbre nos dan confianza.

Cuando depositamos nuestros ahorros en un banco, adquirimos en ese mismo instante un derecho a su recuperación. Ese derecho es lo que nos llevamos a casa, quedando nuestro dinero en poder de una sociedad cuyos propietarios desconocemos. La diaria confianza.

El otro día me contaron una anécdota real muy sabrosa. En un pueblo de la Andalucía rural, la señora de una familia de abolengo y de fortuna nada despreciable, obligaba a su heredero, al final de cada año, a ir a la caja de ahorros del pueblo a contar el capital depositado, ¡billete sobre billete! Una vez contado, el dinero volvía a ser entregado al cajero y apuntado en la cuenta. Y yo me pregunto, ¿hubiera resistido el corazón de esta señora en el caso de que su dinero hubiera estado ingresado en Banesto durante aquéllas funestas jornadas?

La ballena blanca

Una de las cosas más llamativas del caso sobre blanqueo de capitales "Ballena blanca", fue la forma que tuvo la policía de entrar en las oficinas del abogado Del Valle y la gran cantidad de personas que se llevaron para declarar.

Durante mucho tiempo se especuló sobre la posible ingerencia política en este asunto y sobre la idoneidad de los métodos empleados. De hecho, tras discutir el asunto con un influyente cliente catalán que pasa largas temporadas en la Costa del Sol, --solemos tirarnos de los pelos de forma amistosa-- me echó en cara la falta de pundonor que tenemos los andaluces por sacar a la luz pública estos trapos sucios que, según su opinión, no dejaban de ser una batalla más entre administraciones. Yo siempre estuve en desacuerdo y hace una semana lo corroboré.

Hace poco disfruté de una sabrosa charla con alguien importante del colegio de abogados, el cual me comentó que varios de los administrativos del abogado en cuestión, eran administradores de varias sociedades cuyo capital social estaba en entredicho. Es decir, que estos empleados eran los representantes de empresas de dudoso proceder, que en algún momento tuvieron que dar su consentimiento expreso y que resulta difícil de creer que dicha voluntad no estuviera gratificada, bien con tickets gratis para ir al cine, bien con collejas amenazadoras. De ahí que se llevaran al cuartelillo a todo el que asomaba por la puerta.

Sólo me queda por saber si la señora de la limpieza tenía ampliadas sus funciones o en realidad era un topo.

La vida no vale nada

No quiero ser demagógico, pero la reciente noticia (que ha pasado sin pena ni gloria) de la operación quirúrgica acometida por la CIA en una aldea perdida de Pakistán me ha indignado. Ya sé que ese tipo de cosas ocurren muy a menudo, y estamos muy familiarizados con los daños colaterales debido a las películas, pero no deja de sorprenderme con que facilidad aceptamos que la vida de unos cuantos desharrapados no vale nada. Pero lo más grave del asunto, y que creo que no se ha planteado en los medios, es si todo esto vale para algo. ¿Creen ustedes realmente que este tipo de acciones son efectivas en la lucha contra el terrorismo? Sin olvidar que son crímenes, es decir, completamente ilegales, además de contravenir el derecho internacional.

Zapatero te da aaaalaaasss

Parece que Zapatero no va a mirar para otro lado respecto a la celebración de la asamblea que Herri Batasuna va a celebrar en Baracaldo. Zapatero mirará de frente.

Nuestro presidente ha decidido vender una caja de sorpresas con una envoltura democrática. El derecho de reunión, dice, mientras espera que del congreso de un partido ilegalizado por ser parte de una banda terrorista, salga algo que le de un poco de oxígeno. Así lo esperamos todos. Tan oscuro es el agujero en el que nos está metiendo, que ya sólo buscamos un poco de luz para que el camino de vuelta no se nos despiste. Porque se podrá volver, ¿no? ¿O tampoco ha previsto la retirada?.

Por nuestro bien, le deseo la mejor de las suertes, pero que nadie me pida que confíe en él. La tan manida frase “luz y taquígrafos” se ha perdido en el abismo. La táctica seguida por este gobierno ha sido la del murmullo y el oscurantismo. Nada sabemos, sólo sospechamos.

Horarios

Está de moda el tema de los horarios. Me refiero a la revisión de nuestro actual sistema de vida, único en Europa y en el mundo occidental. Jornadas laborales larguísimas, cenas tardías, poco descanso... Todo ello, según parece, produce un bucle sin fin en el que poco descanso equivale a baja productividad, más accidentes de tráfico y laborales, poco tiempo para la familia, nuevamente una cena tardía y poco descanso, ya que parece casi una obligación acostarse tarde (o al menos en España eres considerado tonto si te vas a la cama antes de las 23.00 h).
Creo que sí es necesaria una revisión de todo esto. Ya que somos un país que tenemos un clima que permite disfrutar del tiempo libre, qué menos que intentar mejorar nuestra productividad para poder salir antes del trabajo, comiendo en menos tiempo y menos cantidad, y descansar mejor acumulando menos estrés. Según he oído en los medios (ruego a algún historiador que me lo confirme), las actuales costumbres españolas no son ancestrales, sino que vienen de la época del desarrollismo y el pluriempleo, ya que hasta la década de los cuarenta en España era normal desayunar fuerte, almorzar pronto y frugalmente y no terminar la jornada laboral mucho más allá de las 17.00.

Misterios cotidianos

Quería exponer otro tema de los que yo llamo misterios cotidianos. Desgraciadamente, la actualidad nos proporciona múltiples escenarios del crimen, lugares donde se ha producido una muerte violenta, por motivos que unas veces indignan y otras entristecen. Dicho escenario sale irremediablemente en el informativo de turno, y hete aquí una circunstancia que se repite una y otra vez. Siempre, en las imágenes más o menos morbosas, aparece ese guante usado de látex que ha utilizado el policía de turno. ¿Saben ustedes si esto obedece a alguna razón lógica o simplemente se trata de que el investigador CSI español es un guarrete? ¿Nadie puede reciclar estos residuos?

Las señales del monopoly

Un buen jugador de monopoly ha de estar atento a cualquier señal que le indique el comienzo de una amistad duradera. Un deseo inocentemente expresado, una repentina muestra de nerviosismo o un detalle esmeradamente resaltado en mitad de una conversación insustancial, pueden significar la apertura esperada para conseguir el negocio ansiado.

No siempre son los grandes maestros los que mejor nos enseñen los procedimientos a seguir, pues normalmente se mueven en ambientes donde los sobreentendidos quedan implícitos, ocultos a profanos. Esos grandes centros de negocios manejan reglas no escritas, casi cabalísticas, que sólo una gran experiencia puede desvelar. Busquémosla pues.

Caso A: El comprador te muestra una foto familiar en una playa paradisíaca.
Ten cuidado. Te está pidiendo otro viaje a cargo de tu empresa y no del presupuesto. No podrás aumentar el precio de venta. Este es el método más usado por los que se están iniciando.

Caso B: El negociador te pide argumentos para convencer al comprador final.
Hay que obligarlo con estratagemas a que lo pida claramente sin que se le ofrezca nada en concreto. Es lo más normal. Podrían negociarse los importes, las formas de pago y las partidas extras. Este especimen está habituado y ya no puede parar. Recoge prenda de todo el que a él se acerca.

Caso C: El negociador es ocasional e intenta aprovechar una ausencia del negociador habitual, que normalmente es su jefe.
Es claro y pide a la luz del día. Sabe que el tiempo es oro. Ojo con estos pollos. Cualquier negocio estará presidido por las prisas y las sospechas posteriores. Altísimo riesgo de sufrir el "si te vi no me acuerdo".

Caso D: El que te pide un último esfuerzo frente a tus competidores.
Normalmente sabe que estás exprimido y que tu interés es grande. Debes exigirle que concrete. Posiblemente la competencia le haya ofrecido algo atractivo pero te da la oportunidad y la confianza de igualarlo. Muchas veces se puede solventar con un descuento que le permita conseguir prestigio ante sus jefes. Otras no.

Estos ejemplos demuestran sobre todo que existe pudor a la hora de negociar. No siempre es fácil dar con gente clara y concisa a la que poder hablar sin tapujos. En próximas entregas os daremos algunos consejillos para explorar y tentar al contrario.

P.D. No dejeis de releer los otros capítulos publicados sobre este interesante juego. Os adelantamos también que estamos esperando un interesante estudio sobre "cómo hacer unas chapucitas en casa por valor de un millón de euros a cargo de las subcontratas del ayuntamiento", dirigido por la actual alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe.

Desidia

Permítanme que hoy (con todo lo que está cayendo) les comente una cosa sin importancia, al menos aparentemente. Desde hace bastante tiempo, vengo observando la gran cantidad de coches nuevos en los que aparece la matrícula trasera torcida. Incluso en vehículos caros, muy caros. Hace poco tuve la oportunidad de preguntar esta cuestión a un profesional del sector (ya que no entendía como algo tan sencillo no tuviera solución), y me comentó que todas las marcas de coches disponen de un útil especial para poner las matrículas perfectamente horizontales, pero que por desidia, no lo utilizan, ya que el cliente no se queja. El detalle en sí no me preocupa (obviamente), pero sí el hecho de que no se cuide la calidad en algo tan visible. Tantos planes y procedimientos de calidad, para nada. Me temo que esto no es más que la punta del iceberg.

La generación individualista

Parece que el gobierno por fin va a tomar medidas para reconducir a la generación adolescente actual, generación que ya ha recibido el nombre de generación perdida o solitaria. Yo utilizaría otro nombre: se trata de la generación individualista. Lo siento, nos estamos conviertiendo en norteamericanos, pero en su peor versión. Hoy, escuchando la SER he abierto los ojos como platos cuando un sesudo tertuliano ha llegado a la conclusión de que hay que hacer algo ya. Se referían al concepto de límites en el comportamiento cívico, concepto que se debía recuperar en la educación en la familia. Así que esperen nuevas medidas contra el consumo de alcohol y enmiendas en el Código Civil. A buenas horas. Como siempre, lo que no hacen las familias, lo debe hacer el Estado.

Queridos Reyes Magos ...

Os presento a Baltasar, mayorista de mirra, aficinado a la astronomía y Rey Mago en su tiempo libre. Le debo a él y sus dos amigotes algunas de las noches más tensas de mi vida: te extorsionaban con carbón a cambio de buena conducta y te dicían que limpiaras un zapato. Tu obedecías porque eras pequeño y porque si no, te caía un capón, pero al día siguiente el milagro se había cumplido, el zapato lleno de chocolate, algo de dinero con la cara del Generalísimo y algunos juguetes, que por lo general no coincidían con lo que pedías ... pero era genial.

Te haces mayor y las noches por nervios se repiten, aunque los motivos son diferentes, un examen de Algebra Lineal, un intenso dolor testicular o ese gordo seboso gritando Juo, Juo, Juo le pueden quitar el sueño a cualquiera.

De todos, es ese ridículo pederasta de rojo el que más me molesta: Pase que seas un infame producto de marketing, pase que el publicista que te creo sufriera un daltonismo en estado terminal, pase que te pegues todo el invierno acosando sexualmente a unos pobres renos que pastan al lado de tu casa, pase que te parezcas a Moratinos, pero que le hagas la vida imposible a los Reyes Magos, por ahí sí que no.

Tengo la teoría de que patear a Papá Noel o a un obispo vasco, son terapias que deberían estar incluidas dentro de las prestaciones de la Seguridad Social, dentro de sus tratamientos contra el estrés. A partir de este punto, lo que pìenso puede ser delito y arriesgo al blog a sufrir la ira inquisitorial del CAC, que es como la de Pin y Pon pero en su versión Tercer Reich, así que me limitaré a transcribir uno de esos correos electrónicos masivos que lo mismo sirven para mandar churris en porretas que un listado de empresas catalanas a favor del Estatut. En este caso, argumentando porqué los Reyes Magos deben seguir viniendo en Navidad en lugar del baboso del Ártico:

-Los Reyes Magos nunca se preguntan entre sí de que raza son.
-Los Reyes Magos son fashion total, su elegancia no ha pasado de moda en dos milenios.
-Sin los Reyes Magos no se habría inventado el Roscón de Reyes.
-Los Reyes Magos generan un monton de puestos de trabajo entre pajecillos, carteros reales y asalariados de cabalgata.
-Cualquier mindundi vale para hacer de Papá Noel mientras que los Reyes son tres, son Magos, expertos jinetes de camellos y saben de estrellas fugaces, especias y orfebrería.
-Los Reyes Magos fomentan la industria del cazado y enseñan a los niños que las botas se deben limpiar al menos una vez al año. Por contra, el gordinflón exige que se deje un calcetín, prenda proclive a servir de acomodo a la mugre, cuando no de indecorosos "tomates".
-Santa Claus vive en el Polo Norte lo que le hace ser un amargado proclive al onanismo. Los Magos son de Oriente, cuna de la civilización.
-Los Reyes Magos tuvieron un papel destacado en la Navidad. Santa Claus es un trepa que trata de aprovecharse del negocio.
Los Reyes Magos lo saben todo. Santa Claus no sabe otra cosa que agitar estúpidamente una campanita.
-Santa Calus es un zoquete que no respeta los sentimientos de los renos de nariz colorada. No hay documentado ningún caso de maltrato psicológico por parte de los Reyes Magos hacia sus camellos.
-Los Reyes Magos son agradecidos, siempre se zampan las golosinas que les dejamos en el plato.
-Finalmente, si no existieran los Reyes Magos, las vacaciones acabarían el 2 de Enero.

Yo, a sus majestades voy a pedirles unos boxer bien prietos, un estatut fallido para prender barbacoas y unas buenas almorranas para Rodriguez y sus sonrisa de lerdo.

Limpiad bien vuestros zapatos y dejadles a los Reyes un vaso de leche sin caducar, ¡miserables!.

Mama... quiero ser eurodiputado

Acabo de leer un interesante artículo de la revista Interviú de esta semana, en la que se habla de la labor de algunos de nuestros diputados en el Parlamento Europeo.
Personas tan conocidas como los ex ministros del gobierno Aznar, Cristóbal Montoro y Pilar del Castillo; la ex presidenta del Congreso de los Diputados Luisa Fernanda Rudí, o el ex portavoz del PP en el Congreso de los Diputados Luis de Grandes, no han hecho ninguna intervención en el Parlamento Europeo en los 18 meses que llevan como eurodiputados.
Según el artículo mencionado, 32 de los 54 eurodiputados españoles no han hecho más de 3 intervenciones en el Parlamento, padeciendo esta vaguitis no solo políticos del PP -todo hay que decirlo- sino también excelsos representantes del Partido Socialista como Ramón Obiols, o miembros de otros partidos como Josu Ortuondo (PNV) o Willy Meyer (IU) .
Con esta representación en Europa, no es de extrañar que el tópico del español vago siga subsistiendo allende nuestras fronteras.
No habla el artículo de la labor desarrollada por europarlamentarios de otros países, pero no sería de extrañar que la pereza afectara a otros miembros del Europarlamento, que se ha convertido en el retiro dorado de la clase política europea, ya que los europarlamentarios no solo cuentan con sueldos de 7.000 euros brutos al mes -dietas aparte-, sino que también disponen de 3 meses de vacaciones y pueden jubilarse a los 60 años, sumando su jubilación como eurodiputado a la que le corresponda en su país.
Ante informaciones como ésta cada vez se me hace más difícil levantarme por las mañanas y cumplir con mi jornada laboral. Mama... quiero ser eurodiputado.

Medias tintas

Veremos como se desarrolla la nueva ley denominada popularmente anti-tabaco. La idea en principio no es mala: se prohíbe fumar en los centros de trabajo (me parece perfecto; por cierto, es casi la misma ley que el gobierno anterior no se atrevió a aprobar en 2003), y en lo que respecta a lugares de ocio (bares y restaurantes entre otros), se deja a elección si el local es menor de 100 metros cuadrados. Aquí es donde no estoy de acuerdo. ¿Por qué hemos de ser un país de medias tintas? Tenemos los ejemplos de Italia e Irlanda, y no ha pasado nada. ¿Cuánto habremos de esperar para que en este país tengamos leyes un poco menos timoratas?