RSC. Un poco de esfuerzo
No hace mucho leí el informe ejecutivo (el otro es muy largo) sobre comunicación e implantación de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas que conforman el Ibex 35, publicado por el Observatorio de la RSC.
En este informe se puede comprobar que el camino hacia el compromiso ético y social está tomado pero que aún anda en sus comienzos. Salvo las eléctricas, por sus evidentes esfuerzos por minimizar el impacto medioambiental, e INDITEX, por su afán de introducirse rápidamente en mercados europeos más sensibles a estos temas que el nuestro, el resto de las empresas demuestran su moderado interés y aún escaso compromiso. Es difícil, pero a saltitos se cruza el río.
Cuando una máquina empieza a andar, la frenada se hace dura sino existe un buen motivo que lo suavice. Tomar medidas socialmente responsables requiere que se eche un paso hacia atrás y volver a avanzar con calzado nuevo. Voy a poner un ejemplo. Si miramos las páginas que hablan de Mercadona, comprobaremos que su conflictividad es alta si sólo nos atenemos al sindicato que denuncia. Sin embargo, cuando hablas con el personal, y sobre todo con el femenino, la cosa cambia bastante. Mercadona decidió ampliar en un mes el período de lactancia y dotar de guarderías a sus centros de producción y distribución. Nada es gratis, por supuesto. Lo que ha hecho Mercadona es recopilar datos de bajas por enfermedad, solicitudes de medias jornadas, autodespidos, costes de nuevos ingresos y períodos de formación. Ha sumado y ha sacado conclusiones. Por lo pronto, las mujeres no se dan de baja por embarazo hasta bien entrados los meses porque les evitan los trabajos que requieren gran esfuerzo y las reubican en otros puestos más adecuados. Además han reducido el absentismo y las medias jornadas.
Más allá de lo que una empresa puede lograr en lo cercano, es posible llevar modelos éticos de actuación a lugares donde el pesimismo impide cualquier atisbo de cambio. La Red Puentes es un conglomerado de ONG's en cuya página web se pueden descubrir los compromisos adoptados por las algunas autoridades y entidades latinoamericanas.
No todo está perdido, señores.
En este informe se puede comprobar que el camino hacia el compromiso ético y social está tomado pero que aún anda en sus comienzos. Salvo las eléctricas, por sus evidentes esfuerzos por minimizar el impacto medioambiental, e INDITEX, por su afán de introducirse rápidamente en mercados europeos más sensibles a estos temas que el nuestro, el resto de las empresas demuestran su moderado interés y aún escaso compromiso. Es difícil, pero a saltitos se cruza el río.
Cuando una máquina empieza a andar, la frenada se hace dura sino existe un buen motivo que lo suavice. Tomar medidas socialmente responsables requiere que se eche un paso hacia atrás y volver a avanzar con calzado nuevo. Voy a poner un ejemplo. Si miramos las páginas que hablan de Mercadona, comprobaremos que su conflictividad es alta si sólo nos atenemos al sindicato que denuncia. Sin embargo, cuando hablas con el personal, y sobre todo con el femenino, la cosa cambia bastante. Mercadona decidió ampliar en un mes el período de lactancia y dotar de guarderías a sus centros de producción y distribución. Nada es gratis, por supuesto. Lo que ha hecho Mercadona es recopilar datos de bajas por enfermedad, solicitudes de medias jornadas, autodespidos, costes de nuevos ingresos y períodos de formación. Ha sumado y ha sacado conclusiones. Por lo pronto, las mujeres no se dan de baja por embarazo hasta bien entrados los meses porque les evitan los trabajos que requieren gran esfuerzo y las reubican en otros puestos más adecuados. Además han reducido el absentismo y las medias jornadas.
Más allá de lo que una empresa puede lograr en lo cercano, es posible llevar modelos éticos de actuación a lugares donde el pesimismo impide cualquier atisbo de cambio. La Red Puentes es un conglomerado de ONG's en cuya página web se pueden descubrir los compromisos adoptados por las algunas autoridades y entidades latinoamericanas.
No todo está perdido, señores.
4 Comments:
Siempre me ha llamado la atención que en los Mercadona las cajeras siempre son las mismas. Eso ya indica algo...
Se pueden hacer muchas cosas, pero se requiere que el equipo directivo esté concienciado y se dé cuenta de que el cambio a mejor es posible. No obstante, conozco otras empresas familiares (que también mueven millones de euros como Mercadona), que consideran todo esto una pérdida de tiempo y dinero. Incluso consideran pérdida el I+D y la formación. Sí, como lo oyen.
9/2/06 12:12
Las empresas van descubriendo que el comportamiento ético redunda en su beneficio y no al revés. Con una pequeña inversión, un poco de interés, ayuda a que el nivel de satisfacción del empleado aumente y su trabajo sea más productivo. Hace unos días vi un reportaje de una empresa que tenía contratado un servicio para ayudar a sus empleado en las "pequeñas cosas" como ir a recoger a los niños a la escuela si se tenía que quedar a trabajar, resolver asuntos de papeles, y un largo etcétera de detalles que distraían y procupaban al empleado. Su intención no era la bonhomía pura y sura, sino el rendimiento, pero ahí está.
9/2/06 12:43
Yo suelo comprar en Mercadona, y es cierto, suelen ser las mismas cajeras!!
Pero leugo esta el engaño, aquel de IBerdrola o Endesa d ela energia verde, pagabas mas y no sabias a ciencia cierta si estabas usando ese tipo de energia...
9/2/06 13:04
Es curioso lo que las buenas ideas tardan en llegar a la práctica. Hace un porrón de años, cuando estudiaba Psicología, que ya se hablaba como mejoraban los factores de rendimiento de los empleados cuando éstos se sentían reconocidos por su trabajo con pequeños detalles, no necesariamente con sueldos espectaculares. Un empleado satisfecho y motivado rinde más, tiene menos bajas y menos accidentes laborales, en definitiva, sale más rentable. En fin, más vale tarde que nunca.
Michi, lo de la energía verde es una iberTROLA, una estafa al consumidor que ha sido denunciada.
9/2/06 18:10
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