Más impuestos.

Imagínense que tengo una empresa de servicios. Como todos los años, el día 1 de enero aplico una subida en función del IPC y el incremento de costes del servicio. Imagínense que a mitad de año hago otra subida en la cuota y que su justificación no sea la ampliación de las coberturas o la mejora de las actuales, sino la desaparición del servicio. Estén seguros que mis clientes romperían el contrato o lo denunciarían.

Ahora pensemos en la sanidad pública. Nos dicen que nos van a cobrar más sólo para mantener la universalidad de la asistencia. Eso es lo que ocurre cuando se dispara con pólvora ajena.

Ahí van varias ideas más para reducir el gasto:
- Sólo dispensar los medicamentos necesarios.
- Utilización obligatoria de compuestos activos.
- Hacer desaparecer las medidas populistas como la de dispensar la píldora abortiva gratis.
- Formar a los médicos al margen de los laboratorios.
- Realizar un seguimiento efectivo del paciente.
- Atender a los pacientes de una manera más profesional y no como a borregos.
- Aplicar una verdadera medicina preventiva.
- Redescubrir la medicina familiar.
- ..... añadan las que quieran.

Además, se está extendiendo la idea de que parte del problema se debe a que ha aumentado el número de pacientes de otros países. ¡Carajo!. Pues que quiten ese dinero de las partidas que se dedican a cooperación internacional.