Ganga

Todos los días escucho la misma cantinela en la radio: "Mirador de Perales. Chalets a su alcance, a tan sólo 15 Kms. del centro de Madrid". Incluso el anuncio tiene su guasa: Es la hipotética llamada de una hija a su madre, en la que la joven da la noticia de que ella (y su pareja) han encontrado una casa maravillosa, por menos de 400.000 € (*). '¡Verás cuándo se lo diga a tu padre!', dice la señora, toda contenta ella. La niña le pide entonces pasta para la hipoteca. Es entonces cuando la madre vuelve a decir '¡Verás cuándo se lo diga a tu padre!', pero con otro tono muy distinto, haciendo gala de un negro sentido del humor. Pero lo que más me llamaba la atención de este anuncio radiofónico era la propia repetición del mismo, es decir: si las casas se venden como rosquillas, ¿por qué esa repetición incansable? Y... qué grande es internet. A poco que uno busque, encuentra que Perales del Río es una población famosa en Madrid por el vertedero de Valdemingómez, los olores y los mosquitos, así como cierto abandono en infraestructuras. Eso sí, la calidad de los chalets parece bastante buena...
(*) Creánolo o no, es un precio asequible para Madrid.