Más sobre la LOE

Qué pesadez.La LOE por todos lados. Que si las clases de religión, que si los concertados, que si yo, que si tú dos veces. Por más que leo y escucho nadie me dice cómo van a solucionar los problemas de los colegios de mi pueblo.

En mi pueblo tenemos barracones prefabricados anexos en vez de nuevos colegios, bibliotecas que se convierten en aulas, comedores que reducen su tamaño para hacer nuevos habitáculos, clases de infantil con 27 niños, profesores de apoyo que sólo se dedican a cubrir algunas bajas y retrasos de meses para la sustitución de maestros enfermos. Y sólo hablo de lo que conozco. Porque luego te pones a escuchar las quejas de las maestros y te mueres. Imaginen cómo se les queda el cuerpo cuando uno de los ventisiete de cuatro años, quiere ir al servicio. ¿Le permiten que vaya sólo arriesgándose a que se pierda o se caiga, o se van con él y dejan a los demás en plena fiesta? ¿Cómo se termina un programa educativo sabiendo que cuando la mitad han tenido la suerte de ser tutelados en una actividad, los otros se están tirando los trastos por puro aburrimiento? ¿Quién cuida del chaval de integración? Aparte de rezar y poner velitas, ¿cómo controlan a todos esos vándalos corriendo, pataleando y diableando durante el recreo?

Ninguna solución me dan para estas cosas diarias. Dicen que con la LOE habrá dotación económica. Me imagino que se repartirá entre las subidas de salarios de los maestros de colegios concertados, ordenadores y bilingüismo. Porque ahora en Andalucía hay que ser bilingües. Supongo que será para que el niño no sepa qué responder en cualquier idioma, o con algún versículo de la Biblia, según las pretensiones del PP y la Iglesia.

Por más que miro no leo nada sobre cómo fomentar la comprensión lectora. Los alumnos tienen dificultades para resolver problemas de mátemáticas porque no entienden el enunciado. No podrán leer libro alguno en la medida que un texto de gran dimensión les supondrá un esfuerzo sobrehumano. ¡Sin fotos ni titulares! Cómo sabrán diferenciar lo que es un sustantivo de un predicado entre tantas oraciones subordinadas. Les cuesta centrar la atención, no tienen práctica.

Tampoco veo cómo van a conciliar el uso de las nuevas tecnologías con el fomento de la capacidad de trabajo. Antes, para hacer un trabajo de literatura, tenías que leerte los libros en cuestión y comparar estilos, épocas y autores para sacar conclusiones. Ahora te aceptan la copia conseguida en internet. Se premia el uso de los medios y no el esfuerzo o la actitud crítica. Es como si desde la escuela te estuvieran diciendo constantemente que lo importante no es saber, sino tener los medios materiales suficientes para conseguir rápidamente los tres folios solicitados.

Soy pesimista. Ni el PSOE, ni el PP, ni la Iglesia y tampoco la mayoría de los padres tienen interés en que sus hijos tengan curiosidad por aprender.