Monopoly armado

No sé si me da más vergüenza ver cómo calla la Teófila de la Bahía de Cádiz ante las críticas del PP o escuchar a Bono diciendo que lo que le vendemos a Venzuela son patrulleras de recreo mientras recupera el resuello tras la carrera. Bono ha hablado de soberanía con la boca pequeña para que no se le escuche. Tanto ardor guerrero pierde fuelle en en las situaciones donde se requiere.

Sí señores, hemos vendido armas porque las fabricamos para venderlas. Nuestras fábricas se dedican a satisfacer las necesidades de nuestros clientes, esos que se pueden permitir comprar. Podría ocurrir que alguna vez se decidiera fabricar armamento para uso exclusivo de nuestras fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, pero aún no se ha planteado siquiera. Hasta la fecha, toda vez que un país, facción o ejército consigue el dinero, la finalización del negocio es sólo cuestión de tiempo. A veces se requieren varios intermediarios y testaferros para que se diluya el origen de la carga, pero siempre habrá una fábrica dispuesta. De las ventas ilegales que se ocupen otros y de las otras nosotros. Si podemos hacerlas, hay que pelear por la venta. Sin miedo.

Sólo me queda una duda. ¿Alguien ha preguntado a Bush cúanto estaba dispuesto a pagar por la no-venta? Yo le hubiera respondido a Bush: La firma tiene un precio que no siempre es monetario. O lo pagan ellos o lo paga usted.

Créanme, a veces pagan. Da mucho gustito.