Vuelta al rojo

La historia es una arma que han utilizado todos los gobiernos. El Franquismo se excedió como le correspondía y tras la transición las aguas comenzaron a volver a unos cauces más o menos correctos.

En la actualidad vivimos un nuevo proceso revisionista desde los dos frentes tradicionales. La vertiente conservadora está comandada por César Vidal y Pío Moa. La otra, la progresista, ha encontrado un nuevo líder. ¡Sorpresa!

En todos lados se informa de que en la revista Marie Claire, el Presidente de todos los españoles se declara "ROJO". También se proclama feminista, aunque sospecho que no. Se me ocurren varios supuestos:

a) Este señor desprecia el espíritu de la Transición y a sus predecesores en el cargo, olvidando que este apelativo representa una parte de la historia que todos creíamos superada. Que un presidente democráticamente electo se defina rojo tiene una carga indudable de venganza. A las nuevas generaciones se las puede manipular y a los jubilados también, pero a los que estamos en medio y hemos crecido en la Transición con todas sus consecuencias, sólo podremos demostrar nuestro rechazo. Aunque bien pensado y siguiendo las modas novelísticas actuales, a lo mejor la Transición seguía un modelo preestablecido de calma y ocultamiento primero, y de revancha despues.

b) Este señor está incapacitado para distinguir entre una entrevista y una conversación privada, realizando estas afirmaciones en un exceso de sinceridad.

c) Este señor que se declara feminista, ha pensado que las lectoras de la revista Marie Claire requieren explicaciones simplistas y fácilmente entendibles, aunque sean erróneas.

d) Este señor se ha retrotraido a los tiempos de la universidad y los mítines, pensando todavía que los lugares comunes como rojo y barricada siguen siendo un buen método para ligar.

e) Este señor es en si mismo la revancha del partido socialista a los años de sufrimiento franquista.