TERAPIA PARA EL DESAHOGO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS - AÑO 2

viernes, diciembre 22, 2006

Situaciones kafkianas

Como ya les dije en un anterior post, me he mudado a un piso de nueva construcción. La parte más divertida del asunto, es que escrituramos con agua de obra, algo bastante normal en Madrid. La empresa pública que tiene a su cargo el servicio de agua potable en Madrid, el Canal de Isabel II o más popularmente"el Canal", tiene la costumbre de demorarse meses entre la licencia de primera ocupación y la acometida real y efectiva del tan preciado elemento y servicio básico para la vida. Pero aun hay más: El Ayuntamiento también pone sus impedimentos, pues ha establecido desde hace unos meses un "cupo de calas" por mes y barriada, a fin de que "Madrid no esté lleno de zanjas".
Hace una semana aproximadamente hicieron la famosa cala para la acometida definitiva y ayer y antes de ayer estuvieron instalando los contadores. Pero entre que se instalan los contadores y se codifican en su base de datos (requisito indispensable para contratar) pueden pasar 3 días (o más si hay festivos). Es decir, que cortan el agua porque aunque está todo preparado, ellos ignoran oficialmente que hay gente viviendo. La solución es obvia: todos los vecinos que habitamos el edificio tuvimos que obrar de fontaneros instalando las piezas que faltaban para puentear la acometida y tener agua.
En teoría nos enfrentamos a una sanción, pero esta situación debe ser tan común que los alambres del precinto estaban perfectamente holgados de forma que se podía hacer la conexión sin romperlos.
Qué rica el agua ilegal.

2 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Qué apañados... :)

22/12/06 12:30

 
Blogger wilson said...

Esas son las soluciones del mirar para otro lado. Me gustan. En vez de dar una solución flexible, el funcionario de turno se las ingenia para facilitar la vida a su paisano.

El otro día rectifiqué en el mostrador B lo que en el mostrador A no admitían que se rectificara con tipex, pero que te prestaban momentaneamente para "hacer una fotocopia que se te había olvidado". Acto seguido, ¡oh sorpresa! se convertía en un original recién entregado.

También tuve que aguantar con un informe desfavorable porque a una ventilación le faltaba la rejilla, sin que "se diera cuenta de que el conducto iba a ninguna parte". In cluso la solución me la dió el inspector.

23/12/06 02:20

 

Publicar un comentario

<< Home