TERAPIA PARA EL DESAHOGO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS - AÑO 2

lunes, agosto 07, 2006

La espantá

Anoche vi un documental sobre la huida protagonizada por miles de malagueños a lo largo de la carretera de la costa hacia Almería, ante la previsible toma de Málaga por el bando nacional durante la Guerra Civil. El documental se titulaba " la carretera de la muerte" y retrataba a los CIVILES que sufrieron "LA ESPANTÁ", uno de los más vergonzosos episodios de la guerra, en tanto que se intentaba aniquilar a una masa de gente que huía, que escapaba despavorida.

La espantá permaneció escabullida en la memoria de los que la vivieron y en la de sus descendientes. Cuando alguna vez tuve la oportunidad de preguntar, sobre todo en Motril, que por aquel entonces era frontera de la zona roja, casi todas las veces me contestaban de soslayo y haciendo referencia, sobre todo, a los numerosos muertos, a los aviones y barcos que bombardeaban, o a los niños recogidos. En esos tiempos no había víctimas colaterales. Ahora sí, aunque importan igualmente nada, pues las guerras no admiten exámenes de conciencia.

Cuando la línea de la cobardía se cruza con la de las poderosas razones, se escriben brillantísimos capítulos de la historia de la miseria humana.

3 Comments:

Blogger Wallenstein77 said...

Hola a todos:
En una entrevista que vi hace años en una tele local al historiador Juan Antonio Lacomba, decia que era una pena que no hubiera un Picacco y un Guernica que hablase de la masacre que hubo en esta huida y en esta carretera (quien conozca la carreterra de la costa se lo puede imaginar) y como los barcos (creo que italianos) se dedicaban a ametrallar a los civiles que huian.

Saludos a todos.

7/8/06 20:05

 
Blogger Nexus said...

Hay muchas historias en la historia de nuestra Guerra (la mayor parte de este corte, por desgracia). No sería mala idea rebuscar en nuestros recuerdos familiares y publicarlas en el blog. Saludos a todos.

8/8/06 07:35

 
Blogger wilson said...

De acuerdo Nexus. Yo tengo algunas muy cercanas.

Así es Inca. Cuando en los periódicos se habla de movimientos de población, de huidos, de refugiados o campos de concentración, yo miro atrás y siento como si nada de lo que nuestros familiares vivieron en sus propias carnes hubiera servido.

8/8/06 17:51

 

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