House, Evo y Repsol

Ayer, en el episodio de House (del que sólo vi el comienzo; lo dejé grabando: que nadie me cuente el final), salía éste montando una flamante moto, en la que se veía claramente la publicidad de Repsol durante bastantes segundos. No deja de tener su gracia, el mismo día que el sr. Evo Morales anuncia la nacionalización de los recursos naturales, que nuestra empresa (bueno, hispano-argentina, para que quede clara su vinculación a Hispanoamérica) salga en una serie norteamericana de éxito.
Dejando aparte la anécdota, la situación boliviana -que se puede reproducir en otros países de la zona-, puede desembocar en la retirada paulatina de los inversores extranjeros. Esto en sí mismo no es un desastre para las economías ni nuestras ni bolivianas, pero a largo plazo y dada la corrupción habitual en dichos países (mucho mayor que la europea), hará que los beneficios no lleguen jamás al pueblo. Ayer lo contaba un oyente de RNE: En Uruguay, donde no se ha permitido el desembarco de compañías extranjeras y la compañía de teléfonos es nacional, una tarjeta telefónica de 10 dólares sirve para hablar 100 minutos. En Argentina, la misma tarjeta de Telefónica (sí, nuestra Telefónica), sirve para 400 minutos. Y es que todo está bien en la justa medida.