Por favor, otro error ¡no!
Corren tiempos de trincheras y líneas en el suelo dentro del Partido Popular. No digo nada nuevo.
Este hecho tiene dos enfoques pero un sólo objetivo, recuperar las riendas del poder como sea y cuanto antes.
El primero podría basarse en una experiencia empírica: Aznar tras varios años siendo ninguneado en la oposición tocó poder tras tres años de presión implacable. No le resultó nada fácil, le hizo falta la inestimable ayuda de corrupción que por quintales se daba en el tardo Felipismo y un atentado terrorista del que se libró por los pelos.
La segunda explicación es que el PP realmente está aterrorizado con lo que está pasando desde que Rodríguez tomó el poder, y considera que es vital desalojarlo inmediatamente de la Moncloa si no queremos que España sea una versión "gore" de la experiencia Yugoslava. La virulencia de las reacciones de un partido dirigido por un personaje esencialmente moderado estaría en este caso más relacionada con la defensa propia y la supervivencia que con la aséptica planificación política más en línea con un gélido Aznar.
Tras los seis primeros meses de completo desnortamiento, ahora sinceramente creo que todo el espectro político del centro-derecha se mueve por impulsos que pivotan entre el pavor y la perplejidad. Cuando por fin nos habíamos calentado el hueco en la desarrollada y cosmopolita Europa, descubrimos que nos pasan cosas que sólo asociábamos a Bolivia o Azerbayán.
La sensación de miedo tiene alguna ventaja y muchos inconvenientes. Uno de ellos es la dificultad de pararse a pensar un instante. Esto está pasando con la política catalana del PP.
En Cataluña el PP es un partido marginal y es el primer punto que deberían tener claro los estrategas del partido. Da igual que tenga una representación considerable y que con un poco de suerte sea determinante en la formación de gobiernos en el Generalidad. La táctica de acorralar y dejar sólo al PP que se da en el parlamento nacional tiene origen en Cataluña, donde hay que reconocerlo, el éxito ha sido total. Aunque la idea viene más bien de las zonas "duras" del País Vasco, que consiste en convertir la militancia activa popular en un acto heroico, dado que todos somos cobardes por naturaleza, la victoria está garantizada. La presión en las Vascongadas se consigue mediante el siempre eficaz método del tiro en la nuca. En Cataluña se es algo más sutil, pero el efecto es el mismo, el escarnio público de cualquiera que ose públicamente defender una idea que remotamente pueda estar asociada al PP.
El problema de no tener claro qué se es lleva a cometer errores de bulto y a perder oportunidades de reconducir la situación.
La plataforma Ciutadans de Catalunya concretará el mes que viene su metamorfosis en partido político de fe antinacionalista y orientación centro-izquierda. Soy incapaz de cuantificar el valor que hace falta echarle para montar semejante iniciativa en un lugar mucho más cercano de la Venezuela bolivariana que de la Dinamarca que le planta cara al fanatismo árabe.
El enfoque superficial de este hecho lleva a pensar que en el caso de ser capaz de aguantar las presiones (incluidas las violentas a manos de los cachorros de Carod) el hueco en el zoco electoral sería a costa del PSC y del PP. Esto es cierto en parte, pero el error en el cálculo lo pagarán en exclusiva los populares.
Existe una gran bolsa de votos socialistas, perfectamente cuantificada, que sistemáticamente se pierden entre las elecciones nacionales y las autonómicas. Gente con sentimiento de izquierdas y con profunda aversión hacia un nacionalismo totalitario y paleto que no pierde ocasión en hacerles sentir extranjeros.
Un error de bulto sería suponer que todos ellos son votos llamados a pastar en los centristas pastos del Génova, con sólo ofrecerles un pastor de perfil bajo, buenos modales y mimetizado con el terreno: Piqué.
Error. Personalmente Piqué me gusta, es mesurado, está bien formado, parece afable y transmite sosiego. Un buen candidato a repetir como portavoz de un futuro gobierno de Rajoy pero no para liderar un reducto de gente acosada.
Error: El miedo engrandece el perfil mimético de Piqué ante el abismo de la pérdida de algunos miles de votos que les resultaría imprescindibles para retomar la Moncloa. Lógicamente la reacción del PP-C es tratar de integrar a Ciutadans de Catalunya, con el fin, primero de evitar la sangría de votos y segundo, ponerle la zanahoria a los votantes el PSC antinacionalista.
Error: Si se concreta la plataforma, la bofetada la recibirá un PSC, ya totalmente nacionalista y metido hasta las cachas en los chanchullos de un tripartito aborrecido desde Finisterre a Almería, más por la movilización de un electorado no nacionalista, pero que jamás votaría a la "derecha", que por sangría de sus votantes más fieles. El problema para el PSC, es que hay muchos en esa situación.
Error, porque la pérdida de unos miles de votos no significan nada para un PP que no pinta nada en Cataluña, más cuando el tono bronco de la pelea generada por el tripartito seguramente no le de más votos en Cataluña pero le está dando unos jugosisismos resultados en el resto de España, donde la prepotencia y expansionismo del nacionalismo catalán toca, y mucho, las narices. Y algo de esto deben saber en Génova cuando tienen a un peso pesado como Arenas, haciendo bolos, cual orquesta de pasodobles, por toda Andalucía. Quizás pierdan 20000 votos en Cataluña pero posiblemente ganen 200000 en Andalucía. De momento parece que se han colocado a 8 puntos de Chaves cuando hace dos años estaban a 20. Tendencias semejantes parece que se adivinan en Castilla-La Mancha, Aragón, .. En Valencia el PP está intratable ante un PSPV incapaz de manejar una situación donde constantemente se adivinan unos "països catalans" que se detestan hasta la nausea. Algo parecido es razonable que esté pasando en Baleares.
Error, porque el objetivo del PP no debería ser la toma al asalto de la Moncloa sino reconducir una situación que nos lleva al abismo, y esto también puede conseguirse haciendo que el PSOE rectifique, a bofetadas por supuesto, pero un cambio de rumbo al fin y al cabo. 5 diputados de Ciutadans de Catalunya en las cortes catalanas provocarían tal atasco en los servicios Ferraz que seguramente menearían la poltrona de Rodríguez al poner blanco sobre negro el coste de postrarse sin dignidad ante los nacionalistas.
Error, porque es conocer muy poco el espíritu cainita español creer que miles de personas adoctrinadas durante años en la maldad intrínseca de una derecha "franquista" va a cambiar el sentido de su voto de un día para otro, sin hacer escala en un partido menos sectario. ¿Cuánta gente que hoy en día vota sin complejos al PP hizo su transición parando en la estación de UCD o del CDS?
Error por no entender que los parámetros de la lucha hace tiempo que dejaron de ser derecha-izquierda para ser sustituidos por protofascistas nacionalistas-liberales no nacionalistas, y que pelearse por los votos antinacionalistas es suicida.
Error, al fin y al cabo, porque ambas fuerzas son complementarias en un erial donde el hedor a corrupción resulta nauseabundo, por lo que el PP debería reorientar su búsqueda de votos hacia los caladeros de Convergencia y sobretodo Unió, cuando no apoyar directamente, dinero y seguridad incluidos, a la única ráfaga de aire limpio que ha entrado en los últimos veinte años en la política española.
4 Comments:
Cuando dejas el estilo COPE te dejas leer un poco mejor.
Demetrio, también tú olvidas que lo peor del PP es su irrefenable manía de disciplinar todo y el inmenso ombligo que poseen. El ala dura del PP, lejos de ser el grupo ideólogo del partido, conforma su brazo de acción.
Tantos años de socialismo andaluz se combaten con programas socializadores y no con pancartas o manifestaciones de adhesión a la doctrina secular e inmutable. Si en Galicia no han sido capaces de ver más allá de su ego para ver que la población estaba pidiendo a gritos un relevo, ¿qué podremos esperar de ellos en Cataluña, donde ni siquiera han recogido el voto del emigrante machacado por una administración que le es adversa?
27/2/06 02:27
Evidentemente algo falla, o transmiten un mal mensaje o no son capaces de transmitirlo...se les nota demasiado la frustraccion al hablar, cuando a algunos dirigentes socialistas se les podria ridiculizar facilmente...
27/2/06 11:06
La oposición a las posturas nacionalistas en Cataluña, al oasis de felicidad, aún la veo lejos, a diferencia del país vasco. La plataforma de "Ciutadans de Catalunya" es un proyecto honesto y con sitio político. Pero a las personas que están dando la cara no les veo haciendo política, la verdad. La política más que buenas intenciones, necesita un aparato que te permita sostenerte cuando vayan a por ti. Les deso lo mejor, me da igual que votos se lleven, mientras sean votos de ciudadanos y no de sentimientos patrios.
27/2/06 13:40
Hola a todos:
A estos pobres hombres les veo con auditorias rapidas, les veo con articulos en la prensa denunciando irregularidades, sexuales, politicas, etc. de ellos o sus familiares hasta que se los carguen los partidos tradicionales. Tiempo caballeros.
Sobre Andalucia, si se lo tomase en serio el PP podrian hacer mucho daño al gobierno, porque vive mucho de las rentas. SIn embargo, el PP parece que ha tirado la toalla, entre otras cosas, porque di en el campo andaluz que el PP no es franquista y todos te van a decir que siguen siendo los señoritos, los hijos de los señoritos, etc.
Una pena que Pimentel haya abandonado su proyecto de formar un partido de centro derecha al margen del PP y del PSOE.
Saludos a todos.
28/2/06 10:17
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