Los no parados no trabajadores

Debe ser que, a efectos laborales, existe una nueva categoría de personas de la que yo no me había enterado hasta ahora: los no parados no trabajadores, es decir, los parados que hacen un curso de Formación Ocupacional del Inem (aquí donde vivo, Servicio Valenciano de Empleo o Servef).
Yo soy una de ellos. Resulta que para el Servef soy una no parada (de hecho me han suspendido la demanda de empleo) porque estoy haciendo un curso y al mismo tiempo soy una no trabajadora, porque no ocupo un puesto de trabajo en una empresa.
Es muy simple: como estoy haciendo un curso de Formación Ocupacional me suspenden la demanda de empleo y paso directamente a ser eliminada de las estadísticas de parados. No trabajo, pero no estoy en el paro ¿cómo se explica?
¡Ay, si se quedara aquí la cosa...! Os cuento: El Servef aprueba unos cursos, los interesados (o no) inscritos en el paro pasamos un proceso de selección y la empresa que da el curso nos selecciona. Hasta aquí, todo correcto. Pero:
1.- El Servef suele aprobar los cursos tarde, muy tarde. De modo que, un curso de 600 horas, por ejemplo, que empieza en julio, se ve forzado a terminar en diciembre. Esto supone que: si la empresa programa 6 horas diarias (aprobadas por el Servef), al empezar tan tarde se debe ampliar el horario hasta 8 horas diarias.
2.- En esas condiciones, el curso debería ser partido y tener clases por la mañana y por la tarde, pero... si es así, el alumno tiene derecho a pedirle al Servef una subvención en concepto de comida.
3.- ¿Qué hace entonces el Servef para no tener que pagar la comida? Muy sencillo, se carga un módulo del curso (que, insisto, él mismo había aprobado previamente) cuando ya las clases están avanzadas, y, así, el horario vuelve a ser de 6 horas diarias, las horas totales quedan reducidas a 500, todo termina en la misma fecha, y acá paz y allá gloria.
4.- La jugada le sale redonda porque, de paso, al reducir las horas del curso, el dinero que tiene que pagar el Servef a la empresa que lo da también se reduce.
5.- Otro ahorro: Ya no se dan subvenciones por transporte a los alumnos si vas en coche particular (¿será porque en las gasolineras nos regalan la gasolina?), pero sí las dan a los que utilizan el transporte público. Claro que, para ello, has de presentar TODOS los billetes de metro y autobús que hayas utilizado durante el curso. ¿Qué pasa si un día coges el metro para ir pero a la vuelta te recoge un amigo con el coche? Pues que ya no te vale.
Y como éstas, unas cuantas perlas más que mejor las dejo para otro día.