Empedrados y responsabilidades

Estoy indignado. Llevamos ya una semana de asaltos a la verja de Melilla, sólo era cuestión de tiempo de que le tocara a Ceuta, y ha sido a lo grande: 5 muertos, de ellos, uno, un niño.
Estoy a punto de tirarme a la calle y empezar a quemar vehículos, pero antes sólo quiero tener una respuesta: ¿quién es el responsable de la muerte de estos desgraciados?:
Puestos a hacer un listado, excluiría a moro, MojameSeisPalitos, él y su inmunda dictadura hacen lo que se espera de ellos, jodernos cuando y dónde pueden. Él, su inmunda dictadura y sus fontaneros han pastoreado a toda esta carne de cañón hasta la valla. Él, su inmunda dictadura, sus fontaneros y sus corruptos Mehanis son los que sobrecargan las pateras de negros con los que ceban en el estrecho a la Guardia Civil, para dejar pasar a los que luego nos ponen bombas.
Pero lo dicho, soy incapaz de ver la responsabilidad en el reyezuelo. Esto es partido con sus normas de juego. Ellos han decidido jugar duro. Es nuestro problema pensar que estamos jugando al bridge con vírgenes en un restaurante vegetariano danés… nosotros votamos, nosotros nos lo merecemos.
Yo sólo veo a un responsable. Alguien dio la orden de regularizar en contra de la opinión de al menos la mitad de los españoles, nuestros socios europeos (los franceses aún están espantados) y los sindicatos policiales a OCHOCIENTASMIL personas de golpe, sin certificados penales, sin requisitos, sin filtros.
La onda expansiva de semejante bomba ha arrasado África y ahora tenemos a cientos de millones de desgraciados empujando una mierda de valla de 6 metros.
El responsable es Rodríguez y provocar la muerte de ese modo, al menos bajo la moral cristiana, tiene un nombre.
No era tan difícil predecir que esto iba a pasar. Es que, con recitar algún refrán les habría valido: “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. No es mucho pedirle, ni si quiera a un equipo que llegó de rebote al gobierno.
Pero lo peor está por venir: En este mismo momento un indio está metiendo sus calzoncillos, una bolsa de curri, su título de programador senior en JAVA y la “green card” en la maleta, a punto de coger el vuelo hacia Estados Unidos.
También ahora mismo un negro de Mali, con algo de dinero, nada de formación y deslumbrado por las emisiones de Tele5 vía satélite, le está preguntado a su vecino a qué OeNeGe tiene que pedirle los guantes para saltar la valla.

Y ahora, sin acritud, por favor Nexus, explícame despacito por qué te parece bien la regularización, Te ruego que me razones, tú, que hasta dónde sé eres el más europeísta de la banda, por qué crees que la opinión del resto de los gobiernos de la Unión Europea, en este caso, no vale nada.

Buen momento para leer “El vizconde demediado” de Italo Calvino.