El círculo se cierra

Este fin de semana, el EPS traía un interesante artículo sobre el nuevo consumismo que se ha instalado en la sociedad española. Lo que más me ha llamado la atención es la última táctica comercial. Consiste en crear el hábito de la urgencia de la compra. Está funcionando sobre todo en las tiendas de ropa para los más jóvenes. Se renueva el género en un periodo de días, de forma que se crea la sensación de que si no compras ahora, mañana a lo mejor no puedes. Esto con el tiempo genera un hábito que se instala rápidamente en la cultura comercial.
Todavía recuerdo como a principios de los 80, en una sociedad española en la que todavía había sólo dos canales de televisión, muy pocos cajeros y en los que la tarjeta de crédito o débito era un ejemplar raro de ver, como empezaban los debates sobre el consumismo. Mirábamos un poco por encima del hombro a los norteamericanos, con nuestra sociedad mediterránea, nuestra paella y nuestro sol, pagando casi siempre en efectivo. Pero apenas 20 años después, miren como estamos: en un país que vive, en general, por encima de sus posibilidades, y donde las empresas de créditos rápidos o usureros, se han multiplicado por 10 en los últimos tres años. Y los tipos siguen subiendo. Ya no podemos mirar por encima del hombro a nadie...