Agria vejez

Cada día se inagura una nueva residencia de ancianos. Privada, por supuesto. La cuota media mensual suele ser de entre 1500 y 1800 euros. Esta mensualidad cubre la cama, comida y asitencia médica básica. No está nada mal para el que pueda pagarlo, porque la pensión de la mayoría de los ancianos no llega ni a la tercera parte.
Si las residencias geriátricas autonómicas o municipales se dejaran para acoger a los "no válidos; si a los "válidos se les diera un apoyo en su propia casa o a las familias de acogida; si se incrementara la atención en los "centros de día" y se ampliara a los domicilios; si esta cobertura fuera sufragada por parte de esa pensión como ocurre en las residencias o por la creación de planes fiables de venta de la casa; si la ayuda fuera más enfocada a limpiar, bañar y ayudar en las labores domésticas; si se incidiera en las familias con ancianos con enfermedades inmovilizantes; y si nos dejáramos de gastar dinero en payasadas, ¿no estaríamos haciendo una verdadera política social?

Imaginaos una pareja, con uno de los ancianos inmóvil, al que su compañero le tenga que asear, acostar, atender las 24 horas del día, con una familia cuyos integrantes trabajan, con una solicitud para una plaza en una residencia atestada de ancianos en su misma situación y con una pensión normalita. Es que es para tirarse por el balcón.