TERAPIA PARA EL DESAHOGO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS - AÑO 2

miércoles, junio 15, 2005

Monopoly fullero

Os propongo un juego.

Imaginemos que tengo una parcelita en la que no me entra ni la caseta del perro. Como su valor es minúsculo me resulta difícil venderla. Me dirijo al registro de la propiedad para ver a quién o quiénes pertenecen las finquillas colindantes y poder hacerles una propuesta de compra. Mirando, mirando, descubro que una de las propiedades carece de escritura y está a nombre de unos señores que fallecieron hace ya tiempo, aunque ahora existen otros que dicen que son los herederos del legítimo dueño, el cual compró al primer finado. Todo apunta que se dió una compra-venta al viejo estilo: comida, dineros y apretón de manos.

Imaginemos que conozco a alguien del ayuntamiento que conoce a alguien que me puede prestar un poco de ayudilla. Quedamos en una cantidad y hago un escrito solicitando la legalización y las escrituras de la propiedad en cuestión. El ayuntamiento la concede, lo publica en el boletín
correspondiente y, pasado el plazo obligatorio, los terrenos pasan a ser míos con todos los parabienes legales.

Este juego es viejo y yo no he descubierto la pólvora, pero es bueno recordarlo porque algunos dicen que todavía se practica.