Tras la irrupción de UPD en el panorama político, se suceden las reacciones y análisis. La prensa afín al PSOE (La Sexta, Público) trata de vender que la nueva formación es un calco del PP. Los medios conservadores (sobre todo la COPE) ruegan para que entreguen sus votos al PP, ya que están temerosos que este partido haga perder los votos que previsiblemente se pasarían de PSOE a PP en las próximas generales.
Realmente
hay un hueco político. Así lo creo. El PSOE actual sólo es una marca que se descompone (aunque se pueda maquillar, y en eso son muy buenos), y el PP se encuentra hipotecado por sus clientelismos regionales. Otro tema es que este nuevo partido consiga llevarse esa cuota de mercado.
Desde mi punto de vista el PP se equivoca al mantener su perfil bajo y centrista con la intención de capturar todo el posible voto descontento con el sr. R. Zapatero. Quizá este nuevo partido sirva para que la formación conservadora se
ponga las pilas (al estilo de lo que ha sucedido en Cataluña) y haga llegar un mensaje claro a su electorado y se sitúe en su posición política natural, la derecha nacional. Esto incluso permitiría que se creara el ámbito natural de UPD, perjudicando realmente al PSOE.
No es una decisión fácil de tomar, pero el PP deberá definir su estrategia en las próximas semanas. Si no, podría darse la paradoja que los votantes más a la derecha del PP acaben votando a UPD, el único partido que sin tapujos defiende por ejemplo el regreso al Estado de las competencias educativas y fiscales.
O a lo peor no pasa nada y todo sigue igual. Lo veremos en los próximos meses.