TERAPIA PARA EL DESAHOGO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS - AÑO 2

miércoles, mayo 25, 2005

La niña Rodicio saca pecho

En www.periodistadigital.com se pueden leer algunos extractos del libro que ha escrito la Sra. Rodicio para explicar su despido. Sangre a destajo.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué grato placer he sentido al leer, mejor dicho, recrearme, en los extractos del libro de la Rodicio publicados en Periodistadigital. No sé si tanto como ella escribiéndolo.
El periodismo y, sobre todo, la figura del periodista corresponsal de guerra, es una profesión que resulta atractiva, interesante, arriesgada, para la gente de la calle, para quienes desconocen los entresijos de un mundillo lleno de carroña, puñalada trapera, desprecio a la verdad, y un largo etcétera de calificativos igual de suaves, que, en mayor o menor medida, se da en todas las empresas periodísticas y entre todos o casi todos los "colegas" de profesión.
Más allá de "la verdad" de Angela Rodicio, cargada de resentimiento y ponzoña, lo que he apreciado y valorado -trasladándolo a mi propia experiencia profesional- es que sus palabras plasman una realidad que deberían conocer todos los jóvenes que se plantean el periodismo como futuro profesional: no importa si eres inteligente o simple, vago o trabajador, si estás capacitado o eres un mediocre, lo que importa son los intereses políticos, económicos y personales que mueven a quienes dirigen las empresas periodísticas y gabinetes institucionales, y a quienes se subordinan a ellos.
Dichos intereses están por encima de la capacitación profesional de los trabajadores y fomentan las zancadillas, odios, rencores; de modo que, si eres una persona sin escrúpulos (que las hay en todas las profesiones, claro) te pones al servicio de tu amo y aplastas a quien sea (o sirves a tus propios intereses valiéndote de la empresa como excusa), y si, por desgracia, eres una persona sensata que sólo pretende hacer su trabajo lo mejor posible, terminarás aborreciendo esta profesión o te echarán como a un perro del sistema.
Lo que cuenta me parece anecdóctico -quizás porque ya lo he vivido- por eso recomiendo que quienes tengan interés en leer el libro, lo hagan como ejercicio de reflexión sobre la prensa y los periodistas.
Por cierto, Angela, espero ansiosamente los resultados del análisis de tus cuentas como corresponsal.

26/5/05 12:47

 
Anonymous Anónimo said...

Comentarios como este requieren mejor vista y no estar escondidos.

¿Te atreves?

26/5/05 13:56

 
Anonymous Anónimo said...

Claro.

26/5/05 17:25

 
Anonymous Anónimo said...

Demetrio se presta a hacerlo. Sólo se necesita una dirección de correo electrónica.

Saludos

27/5/05 09:36

 

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